Una preparación tradicional elevada al estilo gourmet: trozos tiernos de cordero cocinados lentamente en un caldo profundo de tomate, pimientos y hierbas frescas. El resultado es un guiso meloso, aromático y lleno de carácter, donde cada bocado revela el sabor auténtico del cordero combinado con la calidez de las verduras y especias. Una receta reconfortante con un acabado elegante.

Un corte prime de cordero horneado lentamente hasta alcanzar una textura jugosa y dorada, realzado por un glaseado aromático de vino de Jerez. Se acompaña de una compota de frutas secas —orejones, ciruelas, pasas y piñones— que aportan dulzor natural, profundidad y un toque sofisticado. Un plato de inspiración mediterránea que combina elegancia, tradición y un equilibrio perfecto de sabores.
